14 may 2008

“Un psicoanálisis posible en mundos contemporáneos”




Abrir un espacio contemporáneo para el psicoanálisis conlleva quizás considerar un nuevo paradigma estético en el que la vida como creación -de obra y de vida como obra-, pone en juego una estética no trascendental de la existencia.
Esta es una cuestión en común con los estudios gay-lesbianos-trans-queer y los estudios culturales y de raza que muestran que postular la trascendencia y los Universales es un modo de ejercer dominio y disciplinar. Es también una cuestión común con esos otros marginados y silenciados, los locos y los llamados autistas, niños o adultos, que tienen mucho más en claro que los normópatas que uno se construye día a día, una y otra vez, y no precisamente en función de alguna trascendencia.
Respecto de la verdad tan apropiada por los saberes dominantes, si algo mantuvo Jacques Lacan a lo largo de su enseñanza fue que no hay ninguna verdad que el analista pueda entregar al analizante, pues ésta no está en ningún lado, ni en la profundidad, ni delante de ellos en la superficie. La verdad se produce cuando el analizante la realiza.
El recorrido para este año se ubica en continuidad con el del año pasado. El hecho de que el cuerpo sea el lugar de inscripción de las palabras, afectado por la materialidad de las mismas, implica un tratamiento de los signos no como representación de las cosas sino en su materialidad. El mundo nos afecta directamente por la sensación, que produce una perturbación y un movimiento que va a hacer surgir algo nuevo en la tensión que origina entre cuerpo y discursos.
La propuesta es leer Lacan, Freud, Deleuze, Guattari, Foucault, Jean Oury, los estudios gay-lesbianos-trans-queer, los estudios culturales, etc., etc., etc., ver cine y arte contemporáneo y estar atentos a lo que pasa a nuestro alrededor. Con una metodología de trabajo que implique multiplicidad de voces, cuerpos e imágenes, con invitados de Corrientes y de otras ciudades, e intervenciones de participantes al seminario.

Alicia Larramendy